¿Qué pudo ocurrir con una mujer desaparecida durante veinte años? Si el planteamiento ya resulta sugerente desde la perspectiva de una sociedad como la nuestra, el asunto toma un cariz siniestro si ubicamos la trama en Indonesia.
En este país donde religión y gobierno se entrelazan hasta la completa confusión, el rol de la mujer aún hoy sigue siendo secundario. No digamos nada de unas cuantas décadas atrás. Sin ir más lejos, el cercano siglo XX era un oscuro camino para toda persona nacida con la sexualidad femenina como estigma para toda su vida.
En ese escenario no tan lejano se nos presenta esta historia. Dewi Ayu aparece tras esos veinte años en los que ya se le había dado por muerta. Su dedicación a la prostitución no anticipó nada bueno desde el día 1 de su desaparición. Pero Dewi no había fallecido, y tiene mucho que contarnos desde ese día de su regreso a su hogar.
Dejar cuatro hijas no puede ser plato de buen gusto para una madre. Las explicaciones que pueda ofrecernos Dewi siempre ofrecerán sombras sobre la necesidad de su desaparición, pero ella lo tuvo claro.
Mientras Dewi fue joven y se dedicaba al trabajo del sexo su fama como una de las mejores amantes y su extraordinaria belleza la condujo hasta las más altas esferas sociales de una sociedad súmamente estratificada como la suya.
Y poco a poco iremos tratando de entender su decisión. Porque Dewi intentó cambiar su futuro y el de sus hijas, así como el de cualquier mujer en Indonesia, y para ello debía ceñirse a un plan…
Una novela que nos acerca a realidades crueles marcadas por el sexo, la violencia y ese papel de la mujer que la convertía en ser inferior no solo en Indonesia y no solo en el pasado reciente…
Ya puedes comprar la novela La belleza es una herida, el último libro de Eka Kurniawan, aquí: