La cura Schopenhauer, de Irvin D. Yalom

La cura Schopenhauer
Clic libro

Hace bien poco hacía referencia a otro libro sobre las supuestas últimas horas de un personaje enfrentado a la enfermedad terminal. Se trataba de El resto de sus días, de Jean Paul Didierlaurent. Viene a colación citarlo para presentar este nuevo libro como un mismo concepto narrado de forma antagónica.

El libro La cura Schopenhauer también nos presenta a su protagonista Julius Hertzfeld como un tipo sesentón al que de repente se le abalanza la parca y le avisa de su corto plazo sobre el escenario. En el primer libro citado, la perspectiva del personaje próximo a su muerte nos abre la mente hacia un viaje más vital que nunca, con un punto de humor y un sabor a despedida alegre entre la nostalgia.

En este segundo caso no descubrimos nada de esa perspectiva naif sobre lo positivo que puede ser atisbar el día de tu muerte. Por el contrario, el Julius con su plazo contado se adentra en su memoria, en sus casos llevados como psicoterapeuta. Y topa con el caso Philip, un tipo especial que se unió a sus terapias y con el que nunca obtuvo resultados.

El caso fracasado, o al menos mal cerrado, de Philip se le antoja ahora fundamental para culminar su tarea en este mundo. En teoría solo le queda un año de vida y la mejor salida pasa por conseguir cerrar el círculo de su existoso desempeño como terapeuta de tantos y tantos pacientes.

Convencido Philip para ingresar en uno de los últimos grupos de terapia de Julius, su testimonio se convierte en una fuente de sabiduría y terapia introspectiva para el resto de participantes, incluído Julius. El ideario de Arthur Schopenhauer, del que Philip supo extraer su cura aporta a todos la idea de la voluntad auténtica, de los motivos más hondos que pueden ayudarte, una vez que escarvas lo suficiente entre las palas de tierra sobre las que escondemos nuestro ego más auténtico.

Por momentos parece como si el fatalismo de Schopenhauer, la pátina de pesimismo con la que lo cubrió la historia no sea a la postre más que un fruto de los malentendidos de sus lectores y estudiosos. El pesimismo nace desde los ojos del lector, del que escucha o del que siente. Más allá de las primeras ideas preconcebidas, mientras los miembros del grupo profundizan en esa introspección a palada limpia, muchos de ellos acaban descubriendo su voluntad verdadera, lo que puede moverlos hacia su fin más natural, la autorrealización.

Julius aprenderá, en la que puede ser su última temporada de terapias, que la máxima felicidad es permitirte seguir aprendiendo, hasta tu último día.

Ya puedes comprar la novela La cura Schopenhauer, el gran libro de Irvin D. Yalom, aquí:

La cura Schopenhauer
Valorar post

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.