3 mejores libros de León Arsenal

En la literatura actual española podemos encontrar pocos escritores que practiquen la versatilida de León Arsenal. A tenor de la propia evolución del autor parece ser más bien cosa de esa búsqueda de nuevos retos sobre los que desplegar el simple gusto y el gran talento de escribir, de contar cosas porque a uno le sale de dentro.

Y lo cierto es que, en la insistencia de ser escritor, y de conseguirlo, marca mucho el aprecio por cualquier nueva historia, se circunscriba al género que sea.

En los noventa León Arsenal cultivó esa maravillosa tendencia del relato fantástico para fanzines y revista de alguna mayor entidad donde todo buen escritor debería curtirse, aunque cada vez sea más dificil encontrarlas (Siempre me imagino en este momento a Stephen King mandando sus primeros relatos a revistas de aquí y de allá. Romántico que es uno).

Con la entrada en el nuevo milenio, León se animó con la novela histórica, y con el thriller, sin olvidar nunca esos orígenes de lo fantástico…

Y así es como encontramos finalmente al escritor total capaz de presentar una novela ubicada en el antiguo Egipto para retomar después una novela fantástica o desconcertarnos con su último thriller.

Sin duda uno de esos escritores necesarios para disfrutar de lo ecléctico. Porque…, la gran ventaja del proceso es la fusión, la capacidad para una mágica síntesis literaria que pueda ofrecerlo todo… Y en eso anda el buen ode León Arsenal.

Top 3 novelas recomendadas de León Arsenal

Bandera negra

Una de las últimas novelas de León Arsenal. Con la ambientación marítima decimonónica del año 1837 en el que transcurre la trama, recorremos el levante español en el buque Bien Parecida.

La Primera Guerra Carlista adquiere un punto de odisea visto desde la perspectiva de Juan Miralles, quien capitanea la tripulación de su barco con mano firme, a sabiendas en sus propias carnes del carácter insurrecto que todo marinero puede despertar ante cualquier resquicio de duda en el mando.

Decantado del lado de los liberales, la misión de Juan Miralles es proteger el tráfico marítimo y atacar a contrabandistas que suministraban de armas a la facción errónea.

Hasta que a su barco llega el teniente Jerónimo González, con quien debe encargarse de rescatar unas conocidas obras de arte cuyo destino final se desconoce. Y la búsqueda los conduce a una aventura trepidante en la aguas del Mediterráneo.

Bandera Negra

La boca del Nilo

Algunas de las más grandes expediciones de la historia de la humanidad no encontraron a quien diera fe de lo ocurrido. Algo así es lo que ocurrió con la avanzada de soldados romanos que fueron en busca de las fuentes del Nilo en el año 60.

Para Roma era todo un enigma como aquel caudaloso y exhuberante río acababa desfondándose en el Mediterráneo después de atravesar desiertos interminables… Y la curiosidad provocó el viaje. Se sabe a ciencia cierta que así fue. Nerón mandó traer noticias del África profunda, donde quiera que naciera el Nilo pero poco más que silencio obtuvo como respuesta.

Lo que nos plantea León Arsenal es qué pudo pasar en el encuentro de centurias de pretorianos y legionarios con los negros que habitaban ese terreno africano de la antigua ciudad de Meroe donde nacía el Nilo. Casi dos mil años después el hombre blanco pudo contar cómo nacía el Nilo.

Y sin embargo ese mismo hombre blanco ya había estado ahí, sabe Dios con qué tipo de suerte, la suerte del destino que solo un narrador brillante como León Arsenal sabe narrar.

La boca del Nilo

Última Roma

Adentrarse en las más de seiscientas páginas de este novela de León Arsenal es disfrutar de una intrahistoria apabullante que acaba desbordando a la propia narración de los hechos objetivos de aquel año 576 en el que se desató la caída de Roma.

Perfiles psicológicos de personajes que aún soñaban con mantener la vieja gloria del imperio. luchas atroces, fraticidas por un poder que se perdía como arena entre las manos. La codicia y los vicios como condena para el mayor de los Imperios que jamás existió.

Y entre todo ello el personaje de Basilisco, el último bastión para la integridad del imperio. Toques de fantasía que conjugan perfectamente con la historia, personajes del norte de Europa como Claudia Hafhwyfar que aportan un punto de épica fantástica y un reclamo patrio de primera magnitud: el rey godo Leovigildo quien, allá por el mismo 576 trataba de recomponer toda la península ibérica bajo su mismo reinado.

Las guerras están servidas y los que hayan de morir saludarán al destino con la seguridad de que hicieron todo lo posible por salvar su imperio.

Última Roma
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