Los 3 mejores libros de Miguel de Unamuno

De un filósofo como Miguel de Unamuno reconvertido a escritor se puede anticipar la profundidad de su propuesta narrativa. Si a esa noción le unimos un contexto histórico decadente y ciertamente siniestro, terminamos por perfilar al autor como cronista en medio de desastres históricos, de fatalismo existencial y de restricciones creativas enervantes.

Y pese a sucumbir en ocasiones a lo fatal, Unamuno se resistía a los corsés, llegando incluso a definir sus novelas como nivola, un neologismo que diferenciaba, no sin sarcasmo, el hecho de que sus novelas, si tenían que serlas según los patrones marcados, serían entonces otra cosa: nivolas.

Así es como la filosofía tan amada por Unamuno alcanza a sus personajes. Cada cual es lo que habla. Y descubrir a los personajes de las «nivolas» de Unamuno resulta esclarecedor. La filosofía también puede ser el pensamiento que cada cual aplica a su mundo subjetivo y el conjunto de perspectivas es esa especie de filosofía común que deriva en la idiosincrasia.

Si a su capacidad para dotar de pensamiento trascendental a cada personaje, le sumamos la voluntad del autor por romper con corrientes anteriores estrictas en lo temático y formal más su gusto por la intrahistoria entre sombría y auténtica de la España agotada y derrotada en sus últimos reductos de esplendor, acabamos perfilando a uno de los escritores más genuinos de ese etiquetado de autores de la generación del 98 donde siempre lo acompañará a mi parecer, como más destacado, Pío Baroja.

Recuperado para la actualidad gracias a la película de Amenabar «Mientras dure la guerra», nunca está de más retomar a uno de nuestros grandes referentes culturales.

3 novelas recomendadas de Miguel de Unamuno

Niebla

Nada más liviano que una historia de amor se convierte bajo la pluma de Unamuno en un entramado hacia el alma. Para contarnos que Augusto Pérez disfruta del amor ideal para acabar padeciendo de desamor, el autor desdibuja la realidad en torno al mismo. Se trata de levantar una mágica niebla por momentos surrealista y en otros instantes onírica.

Hasta el perro de compañía de Augusto acaba disertando sobre el bien y el mal para completar una suma de monólogos inolvidables. Las voces de los personajes parecen alcanzar el nivel de lo audible, como si cualquiera se animara a contarte la historia de su vida.

El final del libro comparte sabor trágico y regusto dulce a partes iguales. Un libro que aporta mucho al lector en una suma de impresiones variables en diferentes lecturas.

Niebla, de Unamuno

San Manuel Bueno, Mártir

De alguna forma debe entenderse como la obra favorita del propio autor. En más de una ocasión reconoció Unamuno cómo se había vaciado en ella.

Y cuando un escritor de gran calado como Unamuno se vacía en una novela puedes tener por seguro que encontrarás existencialismo, pero también impresiones muy diversas en un maravilloso mosaico sobre la vida y sobre los tiempos vividos. Ángela Carballino se empeña en transcribir, tal como suena, toda una vida, como si esta fuera una suma de palabras.

Su loable intención se ve refrendada conforme nos cuenta quién era don Manuel Bueno. Porque don Manuel, el párroco llega a confesar que ya no cree en Dios. Es algo así como el despertar a la llamada. Y los motivos del cura son tan lúcidos como esclarecedores para todos.

San Manuel Bueno, mártir

La tía Tula

Será por la musicalidad del título. Lo cierto es que esta novela es una de las que primero te nombra cualquiera. No negaré que es una buena novela, pero no por encima de las otras dos. La historia transpira un agonismo que parece definir en todos sus actos lo que una mujer española de inicios del siglo XX.

Esclava de principios morales y empeñada en anularse a favor de la familia a la vez que víctima de sus pasiones encerradas entre sus huesos y su alma. Sin llegar a ser una novela reivindicativa del feminismo, sí que parece desplegar las alas hacia una liberación interior de cualquier persona.

La abnegación está bien para mártires, santos y demás, pero el reconocimiento y asunción de pasiones internas se plantea como un equilibrio necesario. Unamuno parecía intuir que muchas de esas mujeres representadas en la exageración de la tía Tula, desearían escenarios mejores que aquellos.

La tía Tula
5/5 - (5 votos)

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.