Los 3 mejores libros de Bernard Minier

La cantera francesa de novela negra vive uno de sus mejores momentos. Con el reconocimiento reciente de Fred Vargas como Princesa de Asturias de las letras, o con el destacado papel que van adquiriendo otros buenos autores del género como Franck Thilliez o el propio Bernard Minier (sobre cuya obra ahora me extenderé), parece como si el foco del género fuera desplazándose paulatinamente desde los paises nórdicos hasta el corazón de la Europa continental.

Pero lo cierto es que Francia siempre fue una fuente de novelas policíacas con ese marcado tinte oscuro. De ahí que también se use habitualmente el término muy gabacho «noir» para referirnos a estas historias criminales cuyos raices se van insertando en todo estrato social.

En el caso de Bernard Minier, se puede decir que consiguió llegar y convencer con su opera prima «Bajo el hielo», la cual se hizo con el premio Polar a la mejor novela negra francesa. Hacerse con un reconocimiento de esta entidad, a la primera, habla más que bien de un autor, porque las quinielas de multitud de concursos de literatura también tienen ese punto de novela negra en la que se sabe el nombre del o de los posibles ganadores antes de abrir las plicas… Y apostar por un novato no suele darse, a no ser que la obra rebose calidad.

Así que Bernard Minier supo ganarse a un reconocido jurado y pronto también a los lectores franceses y europeos. Y desde entonces llegaron varias novelas más que consiguieron similar repercusión y la sensación de que el escritor de novela negra que era Minier no se debía a esa casualidad de una única obra inspirada.

top 3 libros recomendados de Bernard Minier

Lucía

Salamanca tiene su aquel como epicentro de tramas inquietantes. Ya sea en vertiente cinematográfica (incluso a nivel de Hollywood) o en presentación literaria. Y es que la monumental belleza de la ciudad también ofrece esos espacios oscuros entre la fría piedra. Umbrías similares a las del alma cuando pierde su horizonte y se entrega a la más insospechada animadversión. En esta ocasión le toca a Bernard Minier transformar la ciudad para sorpresa de todos.

Salamanca, otoño de 2019. A través de un potente programa informático que permite cruzar datos de los diversos cuerpos policiales, seis estudiantes universitarios tutelados por el catedrático de Criminología Salomón Borges acaban de descubrir la existencia de un misterioso homicida, oculto durante tres décadas, cuyo modus operandi consiste en escenificar composiciones renacentistas encolando los cuerpos de sus víctimas.

Al mismo tiempo, la joven teniente Lucía Guerrero, miembro de la elitista Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, acaba de descubrir a su compañero crucificado y encolado en una colina de las afueras de Madrid. Un crimen inusitado y atroz que la llevará a conocer a Salomón Borges y a recorrer con él la geografía española, desde las calles de Salamanca hasta Segovia y el Pirineo de Huesca, en busca del abominable asesino.

Con Salamanca y la España de hoy como telón de fondo, Bernard Minier nos ofrece un thriller donde todos los personajes se enfrentarán a su propio destino, sus terrores más profundos y una verdad mucho más turbadora que la de cualquier relato mitológico.

Lucía, de Bernard Minier

Hermanas

Hay algo de inquietante proximidad entre el amor, lo fraternal y lo ominoso y truculento. Los polos se atraen en las mentes capaces de lo peor hasta solaparse completamente. En esta ocasión la ficción nos lo recuerda, con ese vago eco de una realidad que en ocasiones la supera. Solo que además profundizamos en esos demonios que nos asaltán después, cuando pretendemos correr un velo tupido, sobre todo para que la memoria no atormente…

Mayo de 1993. Atadas a troncos de árboles y vestidas de primera comunión, Amber y Alice Oesterman son halladas muertas a orillas del Garona. Así comienza la primera investigación de Martin Servaz, que centra su atención en Erik Lang, un autor de novelas negras de tintes crueles y perturbadores, entre las que se encuentra una titulada precisamente La primera comunión, y del que las dos hermanas eran fervientes seguidoras. El caso se cierra a raíz de un desenlace imprevisto, que deja a Servaz corroído por la duda.

Febrero de 2018. El escritor Erik Lang descubre a su mujer asesinada, vestida también de primera comunión. Veinticinco años después, Martin Servaz se ve inmerso de nuevo en aquel doble crimen y sus temores de ataño vuelven a despertar, hasta rayar la obsesión.

Bajo el hielo

El ser humano puede acabar siendo una fiera más despiadada que cualquiera de las peores bestias reales o imaginarias. Martin Servaz afronta su nuevo caso con esa perspectiva de lo macabro del asesino capaz de decapitar a un caballo en una escarpada zona de los pirineos franceses. La cruel forma de eliminar a un animal no puede ser una acción gratuíta. Hay algo ominoso, un aspecto de atávica ceremonia de la muerte que parece anticipar una repercusión a otros niveles, como una tormenta repentina que se desplomara desde los picos de las montañas hacia el profundo valle.

Martin es un tipo dotado para esa capacidad deductiva que va más allá del mero descubrimiento del sangriento descubrimiento. En un encuentro tangencial, Martin descubre a Diane Berg flamante nueva psicóloga del psiquiátrico ubicado en la misma zona donde se debe desarrollar su investigación. Entre ambos descubrirán una extraña fuerza telúrica que puede estar gobernando con siniestra voluntad a los habitantes de ese espacio entre montañas milenarias y bosques silenciosos. Porque más allá de que la vida sea dura por aquellos lares.

Nada justifica ese común carácter hosco hasta lo siniestro. Lo peor de todo es que las gentes del lugar, entre los que se encuentra o encuentran las mentes o mentes retorcidas capaces de la decapitación del animal, parecen entender mucho de símbolos, de enigmas, de misterios de la zona, de secretos acallados que mantienen, bajo la nieve, las promesas de la primavera o los huesos de otras víctimas.

Hay un especial sintonía entre paisaje y personajes, entre escenario y personalidades, una terrorífica confabulación para que, como lector, descubras en cada habitante de aquellas montañas un hilo de sospecha que parece invitarte al terror más hondo, aquel que evoca la esencia del ser humano como perteneciente en origen a otros tiempos oscuros donde la supervivencia era cuestión de normas nacidas del oscurantismo y viejas creencias. Cualquier otro abandonaría la idea de sacar algo en claro, pero Martin intentará desenterrar los más grandes secretos de ese valle.

Bajo el hielo

Otras novelas recomendadas de Bernard Minier

El valle

Y ya van seis entregas con «El valle» para un serie centrada en un Martin Servaz mimetizado en unos Pirineos cuyos ecos desde los picos hacia los amplios valles pasando por los estrechos cañones traen remotos ecos de venganza, sangre y locura…

En medio de la noche, una misteriosa llamada telefónica lleva a Martin Servaz a Aigues-Vives, un remoto pueblo de los Pirineos, donde la policía se ha movilizado a causa de una serie de asesinatos particularmente sofisticados. Servaz se reúne con Irène Ziegler, directora de la brigada de investigación de la gendarmería de Pau. Y mientras se disponen a aclarar esos asesinatos macabros, una parte de la montaña se derrumba, corta la única carretera que conduce a Aigues-Vives y deja a asesinos, víctimas e investigadores confinados en el valle.

En un ambiente sofocante, donde los Pirineos se convierten en un auténtico personaje de la novela, Bernard Minier nos brinda un gran thriller en el que Martin Servaz tendrá que enfrentarse sin remedio a los fantasmas de su pasado.

El círculo

El personaje fetiche de Minier es el comandante Servaz, un policía que como se puede ver en la novela antes citada, Bajo el hielo, debe mantener sus nervios de acero para no sucumbir a los aviesos planteamientos de su autor. Porque en este caso una nueva muerte atenta a la integridad mental de Martín Servaz. El probable asesino de una joven, en la propia piscina de esta es el hijo de una gran amiga de Martín, su querida Marianne, la única mujer que sigue amando, probablemente por esa idealización magnética de lo imposible.

Y aún siendo imposible reconciliarse con ella, haría lo que fuera por no verla desolada ante el desastroso futuro de un hijo acusado de asesinato e inmerso en el laberinto de las drogas. Por eso Martín Servaz decide investigar más a fondo que nunca, poniendo todos sus sentidos en las pistas y dedicando más horas de las que humanamente puede rendir. Pero se siente en deuda con Marianne… el problema es que la deuda irá de mal en peor conforme averigue más y más oscuros detalles.

El círculo minier

No apagues la luz

Con esta novela se cierra, en espera de continuaciones en torno a Martin Servaz, una particular trilogía de la desesperación. Recibir el corazón de Marianne en una caja, como ominoso regalo de la mente más retorcida, casi supone el descalabro mental y emocional de Martin. Todo fue cosa del depravado Julian Hirtmann quien se sirvió su particular venganza de la forma más dañina posible. Pero lo peor aún no ha pasado. Quizás conociendo de los momentos de debilidad del capitán Martin, un nuevo y siniestro plan parece cernirse sobre él.

Martin podría haberlo obviado, pero en el fondo de su oscurecida alma quiere jugar, esperando poder lanzar su propio órdago sobre la mesa. El juego dispone al capitán junto a una periodista que parece la persona apropiada para componer el particular escenario del psicópata de turno que «tan sólo» parece empeñado en poseer las almas de Martin y Christine. Porque la debilidad del alma puede conducir a la locura, a la sumisión ante el mal, a una visión del mundo dependiente de la voz del perverso amo.

No apagues la luz
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