Los 3 mejores libros de Clara Sánchez

Hay algo de continuo aprendizaje vital en esos niños con infancias de variables destinos. Me refiero a los que iban de cole en cole a cada curso lectivo, siguiendo los pasos del destino laboral de los padres. Clara Sánchez fue una de esas niñas que cada cierto tiempo tenía que hacer sus maletas para enfrentarse a una nueva vida. Y lo cierto es que por alienante que parezca, hay una gran virtud en el cambio en cuanto a ese aprendizaje, esa reubicación constante que empuja a la adaptación constante a nuevos entornos.

En el caso de Clara Sánchez, como escritora en ciernes que naturalmente ya era en su infancia, todo aquello también terminaría por nutrir a la creadora, siempre necesitada de variedad y empatía, de perspectivas diversas y enfoques variados.

El momento de la escritora llegaría tiempo después, con el lapso del periodo intermedio dedicado a la docencia y a unas primeras novelas que la fueron conduciendo a un dominio del oficio que acabó convirtiéndola en una de las más destacas escritoras de la actualidad.

La literatura abordada como un misterio a destrincar. El suspense como fundamento para naturalizar en ese ámbito de lo inesperado, de lo oscuro y lo enigmático, cualquier aspecto de lo más reconocible. Las aguas de la literatura como la orilla en la que podemos encontrar nuestro propio reflejo mecido por las ondas de historias inesperadas e inquietantes.

Todo eso es esta autora cuando se decide a presentarnos una de sus nuevas historias. Y ante la evidencia de una carrera plagada de éxitos desde hace más de veinte años, no queda otra que esperar con absoluta expectación una nueva trama en torno a los más variados argumentos.

Sus novelas pueden llegar en forma de tramas que pivotan sobre obsesiones y miedos. O tal vez profundizar en misterios proyectados de dentro hacia afuera, desde las interioridades de unos personajes brillantemente empáticos que pueden transformarse en el mayor de los enigmas.

Porque Clara Sánchez es una destacadísima constructora de personajes en cuya órbita cualquier trama compone un nuevo universo argumental de dimensiones inimaginables. Grandilocuente, tal vez, pero cierto.

Top 3 novelas recomendadas de Clara Sánchez

El cielo ha vuelto

Una exquisita narración de suspense que a su vez se adentra en las actuales fórmulas del éxito centradas en la imagen y el conjunto de las apariencias que acaban construyendo una irrealidad como toda forma de vida. Por si fuera poco. Normalmente el éxito siempre despierta sentimientos polarizados entre los observadores externos.

Patricia tiene quien la idolatra como modelo. Pero también tiene quien detesta lo que ha llegado a ser, lo que representa frente a las frustraciones propias. Y ese tipo de gente es capaz de convertir su odio en obsesión.

Una mente que maquina para dar cumplida salida a su obsesión puede acabar convencida de que debe destruirte. Y no será porque Patricia no estaba advertida. Aquel vuelo con una compañera de viaje insospechada. Una advertencia con tono de profecía.

Una realidad que poco después se va ajustando al mal augurio de aquella compañera de viaje llamada Viviana. Encontrarla no será fácil. Pero Patricia siente que contactando de nuevo con ella podría darles respuestas sobre el marcado infortunio que la asedia.

El cielo ha vuelto

Lo que esconde tu nombre

De nuevo una protagonista femenina, Sandra. Lo de Sandra es una intención de fugarse un poco de todo lo que ha sido su vida hasta este momento.Un pueblo costero y el milenario Mediterráneo como bálsamo y placebo para el alma. Y eso es lo que aparenta la historia. Espacios abiertos, el arrumaco constante de las olas rompiéndose mansamente en la arena.

En esa misma arena parecen pasar sus últimos días dos viejecillos nórdicos. La entrañable estampa del amor que ha conseguido perdurar invita a Sandra a acercarse a ellos.

Y congenian bien…Hasta que Julián entra en escena como un extraño pájaro de mal agüero que parece romper la armonía con no sé qué historias sobre sus días en Mauthausen y aquella apacible pareja de abuelos. Nada de lo que Julián le cuenta encaja con el mundo actual, todo parece sacado de una imaginación febril.

Pero al menos el mensaje le queda a Sandra ahí, en un espacio de la memoria, preparado para emerger en caso de que algo chirríe en la idílica convivencia con sus nuevos amigos.

Entre Sandra y Paola (para mí la segunda es la protagonista absoluta de la novela La víspera de casi todo, de Víctor del Árbol) se despierta esa sintonía en torno al personaje que huye de un tormentoso pasado hacia una reparación vital difícil de acometer. Y el peso, la tensión de la historia, esa suerte de destino o de fatalidad que se empeña en arrastrar a este tipo de personajes sucede con simétrica intensidad en ambos casos.

El encuentro de Sandra con Julián acaba apuntando a ese magnetismo sobre lo siniestro. Sandra guarda en sus entrañas el secreto que motivó en gran parte su huida. Julián alberga también dentro, pero en sus entrañas y en su mente torturada, ese tiempo remoto en Mauthausen antes citado.

El contrapeso de la vida a punto de llegar apenas se sostiene frente a la carga de las vidas con penas y culpas. Y lo peor es que, como en un macabro plan, la coincidencia de ambos en el pequeño pueblo de retiro parece cada vez más revelarse como un fatal augurio.

Lo que esconde tu nombre

Entra en mi vida

Clara Sánchez es única en un subgénero del suspense que acaba por entroncar con lo emocional de manera sublime. Se trata de despertar un thriller desde lo más aparentemente entrañable.

Qué hay más idílico que el mundo de una niña, Verónica, que vive cómodamente en su casa junto a sus padres. Incluso los secretos parecen inofensivos, irrelevantes. Con los años las pequeñas pistas nunca olvidadas por Verónica van convirtiéndose en largos hilos que parecen enlazar con pasados inconcebibles y secretos de sangre.

Cuando la madre de Verónica muere todo va aflorando, quizás ya no haya motivo para esconder nada. Solo queda la vergüenza de lo que pudo pasar, de lo que se hizo… todo parte de una foto oculta en el bolsillo del padre de Verónica. El rostro de aquella niña nunca se borró de la memoria de Verónica. Y ahora ya tiene claro que debe saber de quién se trata…

Entra en mi vida
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