Descubre los 3 mejores libros de Jack London

El género de las novelas de aventuras tuvo un efecto llamada e incluso una toma de relevo en gran parte de los escritores estadounidenses de los siglos XIX y principios del siglo XX. Así, cuando el género ya disfrutaba de su apogeo con la semilla sembrada por los europeos. En primer lugar, por Daniel Defoe, y después por Julio Verne, Robert Louis Stevenson y compañía, estos últimos ya se vieron acompañados por simétricos libros de los Mark TwainJack London, a quien hoy traigo aquí, y más autores al otro lado del Atlántico.

El caso de Jack London es el estereotipo del aventurero como decisión vital trasladado finalmente a la literatura. Porque el joven Jack no fue precisamente un ejemplo de modélico estudiante. Sus inquietudes le impidieron permanecer escolarizado más allá de sus 14 años. Y a esa tierna edad ya empezó a buscarse la vida con dispares resultados que lo llevaron a desenvolverse en todo tipo de entuertos con más o menos fortuna (hay que recordar que incluso pisó la cárcel por vagabundear por aquí y por allí).

A la vista de estos antecedentes, es fácil interpretar que lo del Jack London escritor, además de resultar propio de sus inquietudes, se base en un acercamiento autodidacta a la literatura. En su dispersión vital, el bueno de Jack no dejaba escapar la oportunidad de entregarse a lecturas, sobre todo en su infancia y primera juventud.

Unas singulares mimbres que finalmente derivaron en uno de los grandes autores del género de aventuras, ese género fundamental de la narrativa novelesca que ya iniciara Cervantes con Don Quijote…

Top 3 libros recomendados de Jack London:

Colmillo blanco

No es algo exclusivo, pero sí es cierto que muchos de aquellos que padecen del desencanto social de la civilización humana, acaba descubriendo en los perros valores de los que ciertamente el humano adolece en demasiadas ocasiones.

Jack London se sirvió de esta novela para hacer un esbozo de lo pernicioso de la especie humana entre la cual hasta un ser fiel como un perro puede acabar despertando a su bestia interior para defenderse de un entorno agresivo.

Al final, en la empatía fabulesca que podemos sentir en el perro salvaje descubrimos el conflicto ya latente entre lo civilizado y lo natural, en la sensación ya anticipada del humano como una especie de plaga encargada de ocupar un mundo que entiende plenamente suyo.

Colmillo blanco

El lobo de mar

Los mares y océanos y su sempiterna imagen de aventura. Desde que el hombre fue capaz de construir una nave con la que introducirse mar adentro la sensación y el ideal de libertad y a la vez de control sobre un medio ajeno, se convirtió en todo un emblema explotado en la literatura, el cine y hasta la música.

En esta novela el viaje a través de los mares nos presenta un encuentro forzoso entre el bien del alma humana y todo el mal que la misma puede albergar.

Entre el náufrago Humprey y su rescatador, el capitán Wolf Larsen, se establece una tensa relación. Bajo el escenario de los mares más septentrionales, donde el barco no cesa de buscar focas, disfrutamos de una suerte de duelo existencial entre nuestro lado más ominoso y nuestro profundo deseo de redención con un mundo condenado por su embriagadora belleza.

Porque Humprey y Wolf por momentos parecen unos mismos ojos pues ambos divisan un mismo entorno que los hace insignificantes, frente a cuya sensación el humano trata de engrandecerse por los medios que sean.

El Lobo de Mar

El talón de hierro

Allá por 1908 Jack London publicó esta novela que acabó siendo tomada como un referente sociopolítico que seguramente tomarían como referente los tres grandes narradores distópicos: George Orwell, Bradbury o Aldous Huxley.

Porque Jack London había escrito la primera ficción descaradamente distópica de la historia. Desde aquel 1908, Jack London proyectó su historia hasta el año 2600. Y es en ese año en el que conocemos a Anthony Meredith, quien a su vez queda fascinado con un libro escrito por el idealista

Avis Everhard un par de décadas antes de concluir el siglo XX, con el gobierno del Talón de Hierro en plena vigencia mundial. Quizás el autor no tuviera una intención manifiestamente política, pese a que bien conocería el ideario marxista europeo, pero lo cierto es que su novela pasó a ser ese emblema de lucha contra el capitalismo feroz y terriblemente sabio, capaz de manipular, generar neolenguaje y dividir a las clases o países menos favorecidos… ¿te suena?

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